Acudir a un furancho en Pontevedra es una de las actividades recomendables si vienes a visitar nuestra provincia. Pero, ¿sabes qué es y por qué gustan tanto a los viajeros como a los pontevedreses?
Descubre qué es un furancho en Pontevedra
Los furanchos son locales para comer y beber productos tradicionales de la zona. Son pequeñas tabernas o bodegas de carácter familiar en espacios y recintos situados dentro del edificio de una vivienda, que están abiertos al público.
Normalmente, abren desde diciembre para comercializar el excedente de vino producido y están abiertos durante el tiempo que les dure dicho excedente, incluso a veces todo el verano. Cabe señalar que no son locales de hostelería, son casas particulares con un espacio habilitado a este consumo.
El origen del furancho en Pontevedra
Los furanchos son conocidos sobre todo en zonas de Pontevedra. Su origen está en los excedentes de cosecha de las grandes bodegas que no pudieron sacar al mercado embotellado o se excedían de las limitaciones de una denominación de origen y en las producciones de vino particulares que algunas familias hacían para uso de la propia familia y allegados.
Era una forma de dar salida a esos vinos, sirviéndolos al público junto con algo de comer o picotear para tomar en el mismo local o para llevarse a casa. En algunos casos los clientes llevaban su propia comida cuando acudían a tomar vino. En otros, se servía la comida que la propia familia cocinaba a la lumbre.
En definitiva, eran locales familiares abiertos a la hospitalidad, con precios módicos para completar la economía familiar y permitir el aprovechamiento de los excedentes de vino.
Qué es un furancho en la actualidad y por qué acudir al visitar Pontevedra
A día de hoy los furanchos siguen siendo locales abiertos al público, habilitados en casas particulares con precios más bajos y una oferta gastronómica y enológica reducida basada en los productos de la zona.
Al estar exentos de impuestos, para no convertirse en una competencia desleal para los negocios de hostelería, su actividad está regulada por la Xunta de Galicia. Así limita qué se puede servir y cuándo se puede abrir al público.
En un furancho puedes beber vino de cosechero, excedentes de bodegas que tienen limitados los litros de producción bajo la denominación de origen y pequeños productores con carácter e identidad propias. También cuentan con una oferta limitada pero sabrosa de la gastronomía tradicional de la zona, que no puede exceder de cinco tapas por furancho.
Acudir a un furancho en Pontevedra es toda una experiencia y una forma más económica de comer y beber productos de la tierra en un ambiente relajado y distendido. Además, siempre puedes combinar alguna comida o cena en un furancho con otras en restaurantes para disfrutar de la variedad de la oferta gastronómica de Galicia.
Furanchos Pontevedra: cuántos hay
En la actualidad hay doce furanchos en la provincia de Pontevedra. Están situados en lugares como Salcedo, Pontesampaio, Campaño, Lérez, Marcon y también hay varios en la propia Pontevedra capital.
Como su apertura es limitada en el tiempo, infórmate antes de cuáles están abiertos en las fechas en las que vas a viajar a Pontevedra. Algunos sirven en espacios cerrados de la vivienda, pero otros cuentan con terraza o patio en el que disfrutar al aire libre.
Qué comer y beber en un furancho en Pontevedra
Como decíamos, por ley los furanchos tienen una oferta limitada. En ellos solo puedes beber vino, ya sea blanco, tinto o rosado y también agua. No pueden servir cócteles, bebidas espirituosas, zumos o refrescos, por ejemplo.
En cuanto a la oferta gastronómica, son perfectos para disfrutar de platos típicos de Galicia cocinados al estilo casero, siguiendo las recetas y tradiciones familiares, en raciones o tapas, por lo general. Cada furancho solo puede servir un máximo de cinco tapas y cada uno tiene sus propias especialidades
Según el furancho elegido y el momento puedes comer empanadas, jamón asado, oreja de cerdo, zorza, morros, tortilla de patata, huevos fritos, croquetas, pimientos de la tierra. También es habitual encontrar sardinas o jureles asados o guisados, lomo, costillas, embutidos caseros, choco, bacalao…
Si vienes a visitar Pontevedra en temporada baja, incluir una visita a un furancho siempre es una buena decisión. Puedes alquilar apartamentos turísticos en Pontevedra: reserva en las fechas que te convienen antes de que otros se te adelanten.